Tipos de corcho para el vino

En la D. O. Manchuela cuidamos cada detalle en lo que a la elaboración del vino se refiere. Todas las bodegas que conforman esta gran familia que es la D. O. Manchuela llevamos años trabajando día a día, codo con codo, para que el vino que llegue a tu mesa sea de una calidad extrema. Lo cierto es que en el proceso de la elaboración final del producto intervienen diversos factores. Obviamente es fundamental cuidar los granos de uva desde su nacimiento hasta su fermentación; aunque no es lo único que conforma la calidad del producto.

Otros factores como el vidrio o el tipo de corcho para su embotellado son indispensables para que el vino se mantenga de manera ideal. Además, existen otro tipo de accesorios para el vino que mejoran el momento de su consumo.

Hoy vamos a hablar de los diferentes tipos de corcho que se utilizan para el embotellado del vino, ya que, sin este instrumento, el embotellado del vino no podría realizarse de manera eficaz. Como todos sabemos, los tapones de corcho se utilizan para sellar las botellas de vino, evitando así no solo que este se salga; sino que evita que factores externos puedan alterar la calidad de este. Existen diferentes tipos de corcho para el embotellado del vino, con diferentes características que se ajustan a las necesidades de cada tipo de vino.

El material utilizado para el embotellado del vino (el corcho) proviene de la corteza del alcornoque. Esta corteza está formada por células muertas del árbol que lo recubren para protegerlo, ya que este material lo protege de temperaturas extremas, sequias e incendios. Para extraer dicho material, es necesario que el alcornoque tenga unos 30 años de vida. Además, su extracción se suele hacer cada 10/12 años para no perjudicar al árbol. Este material tiene altos niveles de elasticidad, ligereza e impermeabilidad; sin embargo, existen diferentes tipos de corcho que se adaptan a cada tipo de vino.

Tipos de corcho para el vino

  • Naturales. Como su propio nombre indica, se trata de un tipo de corcho 100% natural. Para la elaboración de este tipo de corcho, la extracción de la corteza se hace de una sola pieza y se somete a un proceso de secado y esterilización para evitar posibles contaminaciones. Este tipo de corcho se utiliza en vinos que requieren un largo envejecimiento en botella, ya que asegura un perfecto sellado de este. Se suele utilizar para los vinos más sofisticados y de alta gama.
  • Naturales Multipieza. Como su nombre indica, están formados de un material 100% natural, pero se fabrican a partir de dos piezas o más de corcho pegadas. Su densidad es más elevada y la medida es similar a la del corcho natural. Su inconveniente es la utilización de un tipo de cola especial para materiales que estén en contacto con alimentos, aun así, puede darse el caso de alguna alteración en los aromas del vino debido al material utilizado. Este tipo de corcho suele ser utilizado en formatos de mayor tamaño, ya que sus dimensiones pueden ser algo mayores que el natural, debido a estar formado por más de una pieza de corcho.
  • Naturales colmatados. Se trata de corchos elaborados con material natural, pero con poros (lenticelas). Estos están rellenos con polvo de corcho obtenido de la rectificación de tapones naturales. Este polvo  es fijado en los poros utilizando un tipo de cola (también especial para estar en contacto con productos alimentarios) formada a base de agua, resina y caucho; por lo que también tiene el mismo inconveniente que los corchos Multipieza. Este tipo de corcho se suele utilizar en vinos de pronta consumición, que no necesitan envejecer dentro de la botella.
  • Técnicos. Este tipo de corcho está formado por un cuerpo aglomerado de una alta densidad y una gran resistencia, el cual contiene en sus extremos discos de corcho natural; pudiendo contener hasta dos discos en cada extremo. Este ofrece un gran aislamiento, evitando así la oxidación del vino. El inconveniente es similar a los otros dos tipos, ya que para el pegado de los discos se utiliza un tipo de pegamento. Su utilización es ideal para vinos de una longevidad de entre 2 y 3 años.
  • Aglomerados. Estos son fabricados a partir de materiales sobrantes en la elaboración de corchos naturales. Se suelen utilizar mediante un molde individual, aunque también se usa la técnica por extrusión. El material se suele compactar mediante aglutinados aptos para estar en contacto con alimentos. Este tipo de corcho es muy económico, aunque como desventaja cabe destacar que el proceso para su elaboración es muy industrializado. Su utilización es común en vinos de consumo anual, es decir, que se consumen en ese mismo año, de precios económicos.

Estos son los tipos de corcho más utilizados en la elaboración de botellas de vino. Esperamos que te haya ayudado a saber un poco más sobre el mundo del vino. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre el vino, echa un vistazo a los diferentes tipos de vino de la Denominación de Origen La Manchuela.

 

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